Está cercana ya la fecha de la Solemnidad del Corpus Christi. Al igual que ha ocurrido con otros acontecimientos muy importantes para nosotros, este año no podremos vivirla como en ocasiones anteriores, pues como sabéis, de momento no es posible realizar actos de culto en la vía pública. Sin embargo, creo que a todos nos hace falta un apoyo especial; una pausa que nos permita reflexionar sobre todo lo que estamos viviendo últimamente y lo que nos queda por delante; una oportunidad para “componer” nuestra vida teniendo en cuenta que no todo nos sale siempre como queremos o deseamos...
Los cristianos encontramos todo eso en la oración. Por eso he pensado que este año, el Corpus Christi, lo celebremos de un modo especial mediante una oración también distinta: una VIGILIA DE 24 HORAS con el Santísimo Sacramento expuesto. La idea es que, desde después de la Misa del viernes 12 de junio hasta antes de la del sábado 13 de junio, vayamos haciendo uno o varios turnos de media hora de manera que ininterrumpidamente haya alguien orando, incluso de madrugada. Será una oportunidad para hablar con el Señor; dándole gracias por lo que tenemos, rogándole para que nos ayude a todos a superar esta crisis provocada por la enfermedad; pidiéndole que nos ilumine para saber encajar en nuestras vidas los momentos difíciles...
Para ello se prepararán materiales que nos ayudarán a llenar de contenido ese tiempo de oración. Asimismo, habrá voluntarios, del grupo de la Virgen de la Caridad, dispuestos a acompañar desde su domicilio al templo a quien quiera hacer un turno de noche. Ojalá muchos os animéis a rezar un rato ante el Santísimo Sacramento, el Cuerpo de Cristo, que, precisamente se ha quedado con nosotros oculto bajo la apariencia de pan para que nos dejemos alimentar por Él y lo sintamos siempre especialmente cercano.
Vuestro Párroco D. Miguel Vázquez Lombo.
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